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Final del ciclo de las PASO en Argentina

Diciembre 2024

Las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) fueron creadas en el año 2009 por medio de la Ley 26.571 como un mecanismo para democratizar la selección de candidaturas y fortalecer la legitimidad de las candidaturas y listas electorales en Argentina. Hasta ahora, se han llevado a cabo en 7 oportunidades: 4 elecciones generales y 3 elecciones legislativas de medio término, todas con distintos resultados e implicancias para el sistema político, pero que confirman una tendencia poco favorecedora.

Aunque la obligatoriedad de las PASO ha mantenido niveles razonables de participación, muchos ciudadanos cuestionan la utilidad del mecanismo, especialmente cuando no hay una competencia real a lo interno de los partidos. La participación cayó del 81% de las PASO de 2011 al 70% de la del 2023, una caída de 11% en 12 años.

¿Por qué el Estado debe obligar a las organizaciones con fines políticos a seleccionar a sus candidatos bajo un solo parámetro? Esto responde a una matriz estado céntrica, estatalista, que no comprende que los partidos políticos ya no son esas instituciones propias del siglo XIX o, en el caso de Argentina, del siglo XX. Ya no hay partidos de masas. Las organizaciones partidarias han cambiado y están cambiando, y los sistemas electorales deben encontrar nuevas e innovadoras formas de organizar la oferta política que ofrezcan incentivos para mejorar la competitividad y la representación efectiva.

En un estudio sobre elecciones primarias en América Latina, Carey y Polga-Hecimovich (2007) describen lo que llaman la “hipótesis del bonus de las primarias” (primary bonus hypothesis). Estos autores afirman que la razón más importante detrás de la adopción de primarias es que hacen del proceso de selección de candidaturas uno más abierto, transparente y democrático. Ciertamente, en América Latina las elecciones primarias proveen un valor agregado al sistema, dada la desconfianza hacia los partidos políticos. En este sentido, las primarias deberían proveer también legitimidad, un activo para los candidatos sobre otros que han sido electos a través de procedimientos distintos, como el consenso.

Sin embargo, el bonus que podría dar unas primarias precisa de competencia real a lo interno de los partidos, y dado que las PASO no exigen este elemento, permitiendo la presentación de candidatos y listas únicas, no han tenido el impacto democratizador que tenía por objetivo original. No se puede decir que las PASO hayan logrado transformar las dinámicas internas de los partidos políticos en Argentina, que en muchos casos siguen dominados por estructuras verticales. En el 2023, 8 de los 15 partidos que presentaron fórmulas presidenciales no contaban con competencia interna. De hecho, el candidato que resultó electo Presidente no compitió con otra candidatura dentro de su espacio.

Hay una clara resistencia de los partidos políticos a aceptar los términos actuales para garantizar una competencia interna efectiva. Uno de los objetivos fundamentales de las PASO era abrir los partidos políticos a la participación ciudadana y a una mayor transparencia en la selección de candidatos. No obstante, dado que en la práctica muchos partidos presentan listas únicas, eliminan la competencia interna que justifica el sistema.

Proliferación de partidos políticos

La falta de competencia interna, aunado a la cantidad de recursos públicos a los que se accede tras formar un partido político, también produjo un efecto de fragmentación partidaria, contrario a unos de los expresos objetivos de las PASO.

Argentina tiene más partidos de orden nacional que otros países federales de América Latina con poblaciones electorales 3 o 4 veces más grandes. En Argentina hacen vida 54 partidos nacionales, y hay un padrón de 36 millones de electores; mientras que Brasil tiene 33 partidos en total y 160 millones de electores, y México tan solo 6 partidos, con 100 millones de electores. En cuanto a fórmulas presidenciales, el número de pre-candidatos pasó de 10 en el 2019 a 27 aspirantes en el 2023. Estos últimos fueron propuestos por 15 agrupaciones, de las cuales solo 5 superaron el umbral, pero todas recibieron financiamiento y recursos públicos para imprimir boletas, lo que ha significado una carga económica y administrativa significativa para el Estado y el sistema electoral.

Al final, las autoridades electorales hacen un esfuerzo considerable para gestionar un sistema que las sobreexige y que muchas veces no genera resultados sustanciales, dado que la participación de una buena cantidad de partidos que no superan el umbral mínimo hace irrelevante al proceso de primarias.

Alto costo económico

El gasto significativo de las PASO, combinado con su limitada efectividad, ha generado críticas desde diversos sectores. El financiamiento público para imprimir boletas para todas las listas, incluso las no representativas, agrava esta percepción de ineficiencia. Esto también promovió la corrupción a través de la creación de “sellos de goma”, es decir, partidos que se crean al solo efecto de obtener los recursos públicos disponibles para impresión de boletas y campañas electorales, que también incluye spots gratuitos en medios de comunicación.

Tras las PASO de 2023, el Juez Alejo Ramos Padilla de la Provincia de Buenos Aires (el distrito electoral más grande del país) envió un oficio a la Cámara Nacional Electoral en la que recomendaba examinar las primarias, debido a la alta exigencia de las mismas y los altos costos que implican. De hecho, en el 2024 en ese mismo distrito se descubrió que 4 agrupaciones llevaron en sus listas para las PASO a personas fallecidas o que no habían dado su consentimiento para integrarlas, por lo que fueron imputados los apoderados de estos partidos.

De hecho, en la misma comunicación el Juez advirtió que en la Provincia de Buenos Aires, en la categoría de diputados nacionales, se presentaron 30 listas internas de 24 agrupaciones políticas, de las que solo 4 superaron el umbral. En el caso de senadores, fueron 26 agrupaciones y 37 listas, de las que solo 4 obtuvieron el porcentaje necesario.

Al no cumplir sus objetivos, el mecanismo vigente actualmente ha venido perdiendo relevancia y produciendo un efecto “inflacionario” en cuanto a costos, dado que con cada elección se pasa a destinar cada vez más recursos públicos para sostener esta maquinaria electoral.

Según Libertad y Progreso, para las PASO de 2023, el Estado nacional dedicó unos 103 millones de pesos a la impresión de las boletas electorales para cada una de las alianzas que presentaron precandidatos presidenciales, un total de $187.900 dólares por alianza. En total, se gastaron 8 mil millones de pesos, es decir, unos 14,5 millones de dólares para imprimir boletas partidarias, solo para las PASO de ese año.

Este tipo de problemas hace imperiosa la necesidad de buscar alternativas que permitan garantizar la selección democrática de candidaturas, reducir costos y fortalecer la confianza ciudadana en el sistema político.

¿Qué alternativas hay a las PASO?

Una alternativa que podría reducir costos y reforzar la autonomía partidaria es permitir que los partidos organicen sus elecciones internas de manera autónoma, adaptando los procesos a sus dinámicas internas y características específicas, pero bajo estándares mínimos de transparencia. En la experiencia alemana, los partidos políticos gestionan sus propios procesos internos supervisados por la Oficina Federal Electoral.

Las elecciones primarias cerradas a afiliados también podrían ayudar a fortalecer la identidad partidaria y limitar la injerencia externa en las definiciones internas. Al restringir la participación en las internas a los afiliados de cada partido, se asegura una mayor representación de las bases partidarias. Un ejemplo de ello son las primarias que se llevan a cabo en Estados Unidos.

Las convenciones partidarias también son oportunidades en las que delegados elegidos por las bases definen candidaturas, lo que generalmente conlleva a un proceso más deliberativo y económico, que fomenta la cohesión interna.

Si de innovar se trata, también se podría incorporar plataformas digitales seguras para la votación interna, reduciendo costos y ampliando la participación de afiliados. Los partidos políticos de Estonia llevan a cabo sus elecciones de esa forma, con procesos de votación electrónica que generan flexibilidad, ahorro y accesibilidad, y que son auditados por organismos independientes. En el caso de El Salvador, el oficialista Nuevas Ideas llevó a cabo sus últimas consultas internas por medio de internet.

Conclusión

Para que estas alternativas surtan el efecto deseado, es importante complementar con otras medidas, como fortalecer la capacidad y autoridad de la justicia electoral para fiscalizar los procesos internos de los partidos, garantizando que cumplan con sus estatutos y principios democráticos (como es el caso de México, donde el INE supervisa las elecciones internas de los partidos). También se pueden establecer incentivos financieros y legales para los partidos que demuestren mecanismos efectivos de democracia interna, como en el caso de Suecia, donde el financiamiento público está vinculado al nivel de transparencia y participación interna de los partidos, lo que promueve prácticas democráticas genuinas y podría refuerza la confianza ciudadana.

El desempeño de las PASO ha demostrado ser limitado en términos de costo, eficiencia y democratización interna de los partidos políticos. Es momento de considerar alternativas que, inspiradas en modelos internacionales, permitan combinar autonomía partidaria, supervisión efectiva y modernización tecnológica para fortalecer el sistema democrático argentino. Estas propuestas no sólo reducirían costos, sino que también devolverían a los partidos la responsabilidad de garantizar procesos internos representativos y transparentes, consolidando su legitimidad ante la ciudadanía.

Referencias

  1. QUERIDO, L.; REPILLOZA, E (2022). “36 años de Elecciones Presidenciales en Argentina”. Transparencia Electoral Ediciones; Editorial Dunken. Disponible en: https://transparenciaelectoral.org/blog/libro-36-anos-de-elecciones-presidenciales-en-argentina/ 
  2. Transparencia Electoral (2023), “Las PASO dejaron al descubierto el negocio de la impresión de boletas” (https://transparenciaelectoral.org/blog/las-paso-dejaron-al-descubierto-el-negocio-de-la-impresion-de-boletas/)
  3. Transparencia Electoral (2023), “Repensar las PASO: el 80% de las listas presidenciales no superó el umbral del 1,5%” (https://transparenciaelectoral.org/blog/repensar-las-paso-el-80-de-las-listas-no-supero-el-umbral-del-15/)
  4. Cámara Nacional Electoral, «Informe sobre las PASO 2021».
  5. Fundación CIPPEC, «Alternativas para la selección de candidaturas en Argentina».
  6. International IDEA, «Reformas electorales en democracias avanzadas».
  7. Estonian Electoral Committee, «E-Voting in Political Processes».
  8. Diario Clarín (2023), «El debate sobre las PASO: costos y alternativas».
  9. Página 12 (2024), “Fraude en las PASO Provinciales: Alejo Ramos Padilla descubrió candidatos muertos”
  10. Perfil (2023), “¿Cuánto le costó al Estado cada voto en las PASO?” https://www.perfil.com/noticias/economia/cuanto-le-costo-al-estado-cada-voto-en-las-paso.phtml 
  11. CAREY, John y POLGA-HECIMOVICH John (2007): The Primary Bonus in Latin America. Estados Unidos: Department of Government / Dartmouth College.

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