La observación ciudadana como protagonista enlos procesos electorales: la Red por la Defensa dela Democracia en Honduras

Por Juan Carlos Aguilar*
Introducción
El domingo 9 de marzo de 2025 se desarrollaron en Honduras las Elecciones Primarias e Internas para la elección de los candidatos a cargos de elección popular. Mediante este proceso cada partido político elige a los candidatos que los representarán en las elecciones generales a desarrollarse en noviembre de 2025, así como a sus autoridades partidarias.
Ante las preocupaciones que los procesos electorales generan en la ciudadanía por los desafíos que continúan vigentes, la Red por la Defensa de la Democracia (RDD), una articulación de más de 20 organizaciones que representan diversos sectores, incluyendo organizaciones de sociedad civil, sector privado a través de los gremios empresariales, iglesias católica y evangélica, organizaciones de jóvenes y mujeres, así como las universidades privadas de Honduras, desde 2024 se involucró en un continuo monitoreo de las tres etapas electorales; la etapa pre electoral, el día de las elecciones y la post electoral.
En el día de las elecciones, la RDD coordinó un ejercicio de observación electoral con la participación de 1255 voluntarios. Además de dotar de transparencia, legitimidad y confianza al proceso, la observación tuvo la finalidad de promover la participación ciudadana, más allá del ejercicio del sufragio.
En este breve artículo se esboza de manera general el contexto político de las elecciones primarias del 2025 y los históricos desafíos institucionales que no se han superado, generando incertidumbre y poca legitimidad en las elecciones, pero, además, que según datos del sondeo de opinión del ERIC-SJ los partidos políticos sean las instituciones de derecho público con menos confianza de la ciudadanía.
Finalmente, se presentan los resultados y principales hallazgos del proceso de observación coordinado por la RDD, los que permitieron construir un conjunto de recomendaciones cuya aplicación es urgente de cara a las elecciones generales.
Contexto Político De Las Elecciones Primarias E Internas 2025
Para estas elecciones fueron tres los partidos políticos que se sometieron a la contienda interna entre sus diferentes movimientos, el oficialista Partido Libertad y Refundación (LIBRE) y los dos partidos que hasta 2021 configuraron el bipartidismo; el Partido Liberal y el Partido Nacional.
El Partido Libre fue representado a nivel presidencial por la precandidata Rixi Moncada quien actualmente se desempeña como secretaria de Estado en el Despacho de Defensa y Rasel Tomé, actual diputado del Congreso Nacional y sancionado por Estados Unidos bajo la sección 353 de actores corruptos y antidemocráticos. El desempeño de la precandidata presidencial como ministra de defensa ha levantado cuestionamientos de todos los sectores pues constituye un conflicto de interés ante la participación por mandato constitucional de las Fuerzas Armadas de Honduras en la custodia, transporte y vigilancia de los materiales electorales.
El Partido Liberal de Honduras, por su parte, se presentó a las elecciones con cuatro candidatos; Salvador Nasrralla, quien en las elecciones de 2021 formó parte de la alianza que llevó a la presidencia a Xiomara Castro, Jorge Calix quien también fungió como diputado de Libertad y Refundación y que posteriormente fue expulsado de este partido. Además, se presentaron a elecciones primarias Maribel Espinoza, actual diputada del Congreso Nacional y Luis Zelaya excandidato presidencial de ese partido en 2017.
Finalmente, el Partido Nacional definió su candidatura entre Ana García, quien es la esposa del expresidente Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos por delitos de narcotráfico y Nasry Asfura, ex alcalde de la capital de Honduras.
Este escenario político partidario caracterizado por candidatos con importantes cuestionamientos en cuanto a su probidad e integridad en la función pública, ha configurado un ambiente de desencanto en la ciudadanía. Además, el contexto preelectoral se ha caracterizado por una intensa polarización profundizada por la difusión de discursos y narrativas de odio en redes sociales y medios de comunicación. La polarización ha tenido influencia incluso dentro de los órganos electorales integrados por representantes de los partidos políticos, como se abordará más adelante.
Desafíos de la institucionalidad electoral
Los procesos electorales en Honduras han sido marcados por desafíos de diversa índole, desde problemas estructurales como el financiamiento ilícito permeando las campañas o un marco legal que aún no logra garantizar la equidad e igualdad de condiciones para todos y todas las candidatas, hasta problemáticas de tipo operativo en la planificación y coordinación del proceso.
La Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de Partidos Políticos llega de nuevo a un proceso electoral con desafíos en la capacidad de investigar y sancionar a los partidos que incumplan con la normativa en materia de financiamiento electoral y las reformas necesarias para dotar de contrapesos al proceso electoral aún son una deuda pendiente.
Entre estas reformas figuran la segunda vuelta electoral, la ciudadanización de las Juntas Receptoras de Votos que actualmente se encuentran integradas por los partidos políticos y la separación de los diferentes niveles de los procesos electorales.
En cuanto a la administración de las elecciones, según la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea de 2021, “el alto nivel de politización perjudicó la independencia institucional, la colegialidad, la percepción de neutralidad y el funcionamiento eficiente del Consejo Nacional Electoral (CNE)”, ente encargado de administrar la preparación de las elecciones. Honduras se presenta a elecciones 4 años después con un CNE altamente partidizado y polarizado por la falta de voluntad de crear un órgano meramente técnico.
Estas limitaciones en el funcionamiento de los órganos electorales, en ocasiones anteriores, como también lo señala la misión de observación electoral de la Unión Europea tiene sus principales consecuencias en los procesos de adjudicación de los sistemas tecnológicos requeridos para la transmisión de resultados, así como en la capacitación los diversos actores que participan en el día de las elecciones.
Es importante mencionar que, en aras del fortalecimiento del proceso se previó la implementación de un Sistema de transmisión de Resultados Electorales Preliminares y de tecnología de reconocimiento biométrico tanto para los votantes como para los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), lo anterior significó una inversión del 26.6% de la totalidad del presupuesto destinado para las elecciones, el más alto en la historia de Honduras.
La observación electoral
En el contexto anteriormente descripto, cada uno de los miembros de la RDD aunó capacidades y recursos para coadyuvar a un objetivo común: la defensa de elecciones que cumplan con estándares de integridad, esto ha permitido no únicamente la incidencia en órganos electorales a través del apoyo técnico y fortalecimiento de capacidades, sino además la coordinación y desarrollo de un proceso de observación electoral el día de las elecciones.
Los objetivos específicos de este ejercicio ciudadano fueron, entre otros, obtener una muestra representativa de los datos contenidos en las actas de cierre del escrutinio, tener un registro de las incidencias que se reporten en los centros de votación y la elaboración de un informe final que permita comunicar las buenas prácticas, así como las oportunidades de mejora en el proceso electoral. Este informe fue presentado el jueves 13 de marzo de 2025 con el acompañamiento de todos los miembros de la RDD.
La articulación de la RDD fue clave para el desarrollo de la observación el día de las elecciones. La representatividad de estas organizaciones en cada uno de sus sectores permitió alcanzar a 1255 voluntarios que se registraron y posteriormente fueron capacitados para conocer las diferentes etapas del proceso el día de las elecciones, identificar irregularidades e incidencias, así como reportar los datos y hallazgos obtenidos a través de una herramienta digital desarrollada para este fin.
Los 1255 observadores voluntarios significaron una cobertura del 22% de los 5736 centros de votación registrados por el Consejo Nacional Electoral, cubriendo el 5% de las Juntas Receptoras de Votos en todos los departamentos del territorio hondureño.
La observación se enfocó en tres momentos principales:
- La apertura de la maleta electoral, en este momento se verifica la integridad del material electoral, así como la identidad de cada uno de los miembros de la JRV debidamente acreditados. Esto contribuirá, finalmente al desarrollo transparente y eficaz del proceso.
- La votación; durante esta etapa los observadores identificaban que el proceso de votación se estuviera llevando a cabo de conformidad con lo establecido en la ley y que todos los ciudadanos pudieran ejercer su derecho de manera libre.
- Escrutinio y transmisión de datos; la observación en este proceso tiene por objetivo verificar que el conteo de votos y transmisión de los resultados electorales se desarrollen sin inconsistencias.
A continuación, se presentan los principales hallazgos en cada una de las etapas el día de las elecciones:
- Instalación de las Juntas Receptoras de Votos e inicio de la votación:
Retrasos en la entrega del material electoral y en la apertura de la votación. En el Distrito Central y San Pedro Sula se presentaron los hallazgos más significativos. En la capital, a las 12 del medio día un 40% de las JRV no habían abierto debido a la demora en la entrega de las maletas electorales. En San Pedro Sula, unas 130 JRV que representan a unos 130,000 votantes, experimentaron retrasos.
En casos más específicos, las demoras tuvieron como resultado que algunos centros de votación no pudieron iniciar sus funciones y fue necesario celebrar las elecciones el domingo 16 de marzo.
Se reportaron, además, dificultades para iniciar los lectores biométricos, estos problemas fueron superados durante el día.
Se reportaron algunas irregularidades en el cumplimiento de cada una de las etapas del proceso de instalación de algunas Juntas Receptoras de Votos.
- Votaciones
En las Juntas Receptoras de Votos que tuvieron retrasos en la recepción del material electoral, se observó incertidumbre entre los votantes y los miembros de mesa. Además, se identificaron otras irregularidades entre las que se destacan las denuncias de votos múltiples.
- Cierre de votaciones
El cierre de las votaciones se desarrolla con el escrutinio final, en esta etapa cada voto es contabilizado bajo la supervisión de los miembros de la mesa, los observadores que estén presentes y los representantes de cada partido político. Posteriormente, se realiza la transmisión de resultados a través del mencionado TREP. Este proceso es crucial para garantizar la rapidez con que la ciudadanía debe conocer los resultados de las votaciones.
En esta etapa de la jornada electoral, en los centros y JRV donde el material se entregó en tiempo y forma, se evidenció un manejo adecuado de cada uno de los pasos y requerimientos. Sin embargo, fue evidente la deficiencia de la capacitación del personal electoral y los largos tiempos de espera en las líneas de atención que el Consejo Nacional Electoral puso a disposición para solicitar apoyo.
Conclusiones
La observación electoral con la participación de sectores diversos de la sociedad no solo cumple un rol de monitoreo que permite exponer los desafíos actuales del sistema, sino que, además, es una oportunidad para que los ciudadanos se involucren en los procesos de consolidación democrática.
Una clara muestra de esto es el esfuerzo coordinado por la Red por la Defensa de la Democracia (RDD) en Honduras durante las elecciones primarias de 2025. La participación de más de 1,200 voluntarios en la observación de las elecciones fue clave para conocer de primera mano los aspectos que aun requieren ser atendidos durante la jornada del día de las elecciones y detectar irregularidades de manera inmediata.
Este ejercicio dejó en evidencia las implicaciones de la falta de voluntad que ha existido para configurar un sistema tanto legal como institucional que permita procesos transparentes, íntegros y eficientes. La falta de reformas como la implementación de una segunda vuelta electoral y la ciudadanización de las Juntas Receptoras de Votos, sigue limitando la equidad y transparencia del sistema. Además, las deficiencias en la administración electoral, como la politización del Consejo Nacional Electoral, afectan la confianza ciudadana y la efectividad del proceso.
A pesar de los retrasos experimentados y de la desconfianza ciudadana en los partidos políticos, es importante relevar la vocación democrática de los y las hondureñas, quienes esperaron largas horas para ejercer su derecho y finalmente lograron un 68. 58% de participación en este proceso.
*Coordinador de la Red por la Defensa de la Democracia