Fortalecimiento de la transparencia en los procesos electorales en Guatemala: retos y avances recientes del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en el ciclo electoral 2023-2025

Victor Negreros
La transparencia electoral es un pilar fundamental para la consolidación de la democracia, pues garantiza que los procesos electorales se desarrollen de manera abierta, imparcial y verificable, fortaleciendo así la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. En Guatemala, el ciclo electoral 2023-2025 ha enfrentado múltiples desafíos que han puesto a prueba la capacidad del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para administrar los comicios con integridad y transparencia. Este artículo analiza las políticas, prácticas y avances implementados por el TSE para promover la transparencia electoral, al mismo tiempo que aborda los retos persistentes que deben ser superados para mejorar la legitimidad y credibilidad del sistema electoral guatemalteco.
El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala es el órgano constitucionalmente encargado de organizar, supervisar y garantizar la legitimidad de los procesos electorales en el país. Entre sus principios rectores destacan la independencia, objetividad, imparcialidad y transparencia, que configuran el marco institucional básico para el desarrollo de elecciones libres y confiables. La legislación electoral vigente ha sido actualizada en los últimos años con reformas orientadas a reforzar estos principios, promoviendo un ambiente de legalidad y certeza jurídica. Estas normativas contemplan disposiciones específicas sobre la transparencia en cada etapa del proceso electoral, desde la inscripción de candidaturas hasta la publicación oficial de resultados.
Durante el ciclo electoral 2023-2025, el Tribunal Supremo Electoral ha impulsado un ambicioso programa de modernización tecnológica que ha permitido mejorar sustancialmente la transparencia y eficiencia en la gestión electoral. Entre las principales acciones destaca la digitalización y transmisión en tiempo real de los resultados electorales, lo que ha facilitado el acceso público a la información y reducido los tiempos de procesamiento.
Adicionalmente, el TSE ha implementado políticas claras para la gestión transparente de compras y contrataciones públicas relacionadas con el proceso electoral, asegurando la rendición de cuentas y la correcta administración de los recursos públicos. Un avance relevante ha sido la firma del Acuerdo Nacional para una Campaña Pacífica, Ética y Transparente, que contó con la participación de 27 partidos políticos y diversos actores sociales comprometidos con el respeto al juego democrático.
El TSE también se ha caracterizado por su transparencia en la validación y oficialización de los resultados electorales, comunicando de manera clara y oportuna las resoluciones relacionadas con impugnaciones y recursos legales. Este enfoque ha contribuido a mitigar situaciones de crisis y mejorar la percepción ciudadana sobre la fiabilidad del organismo electoral.
Pese a los avances, el sistema electoral guatemalteco enfrenta retos significativos. La judicialización de resultados electorales continúa siendo uno de los principales obstáculos para la estabilidad política y la percepción de transparencia. Los procesos legales prolongados pueden generar incertidumbre y erosionar la confianza pública.
Otro desafío importante es la proliferación de desinformación y noticias falsas durante las campañas electorales, fenómeno que exige estrategias efectivas de respuesta y educación ciudadana para garantizar un electorado informado y crítico. Asimismo, es necesario fortalecer la participación ciudadana y los mecanismos de observación electoral, que actúan como frenos adicionales para prácticas irregulares.
La colaboración entre el TSE y organizaciones de la sociedad civil ha sido un factor clave para el éxito y la transparencia del proceso electoral del 2023. Transparencia Electoral, como actor destacado en la supervisión y acompañamiento de la jornada comicial, ha aportado reportes independientes y seguimiento constante que fortalecen la rendición de cuentas y fomentan la confianza ciudadana. La experiencia demuestra que la inclusión de observadores nacionales e internacionales y la cooperación multilateral son componentes esenciales para ampliar la legitimidad electoral.
El proceso electoral de 2027 en Guatemala se visualiza como una oportunidad para consolidar aún más los avances en transparencia alcanzados en el ciclo 2023-2025. En la planificación del TSE para este próximo ciclo, se prevé:
- Incorporación de tecnologías electorales aún más avanzadas, incluyendo sistemas de verificación biométrica y aplicación de blockchain para el registro y conteo de votos, con el fin de aumentar la seguridad y transparencia en el escrutinio.
- Fortalecimiento del marco normativo para regular el uso de redes sociales y combatir la desinformación y manipulación electoral digital, con protocolos claros y sanciones efectivas.
- Intensificación de la capacitación y profesionalización de los funcionarios electorales, con énfasis en ética, transparencia y manejo de crisis.
- Mayor involucramiento de la sociedad civil y observadores tanto nacionales como internacionales, con mecanismos institucionalizados para garantizar su acceso y supervisión oportuna.
- Estrategias ampliadas de educación electoral, buscando incrementar la participación ciudadana y fomentar el voto informado y responsable, con especial énfasis en zonas con menor cobertura y mayor vulnerabilidad.
- Consolidación de los Acuerdos Nacionales para campañas pacíficas y transparentes, ampliando la colaboración multisectorial e institucional para prevenir actos de violencia política o irregularidades.
En conclusión, el proceso electoral 2027 plantea nuevos retos y oportunidades para Guatemala, en donde la transparencia deberá permanecer como principio rector para fortalecer la legitimidad democrática y la confianza ciudadana.
El ciclo electoral 2023-2025 en Guatemala ha mostrado importantes avances en materia de transparencia electoral gracias a los esfuerzos del Tribunal Supremo Electoral y la colaboración con actores sociales. Sin embargo, persisten retos que requieren atención urgente, especialmente la judicialización y la desinformación. La transparencia no solo legitima los procesos electorales, sino que es condición indispensable para la estabilidad democrática y la confianza ciudadana. Por ello, es imprescindible continuar consolidando prácticas, reformas y alianzas que aseguren un sistema electoral transparente, imparcial y seguro para todos los guatemaltecos.