Los resultados emitidos por el CNE no deben ser reconocidos hasta que publiquen las actas de escrutinio  

Transparencia Electoral expresa su preocupación por la falta de garantías evidenciadas en la jornada electoral de Venezuela del día de ayer.

La organización monitoreó el proceso electoral en Venezuela y cuatro ciudades del exterior, con un equipo de decenas de personas y dos salas situacionales ubicadas en Miami y Buenos Aires. 

Podemos concluir que el proceso electoral estuvo marcado por los obstáculos para la participación de 5 millones de venezolanos en el exterior, las inhabilitaciones ilegales (entre ellas la de María Corina Machado), la intervención judicial a partidos políticos, y las más de 100 detenciones arbitrarias en el marco de las elecciones.

A ello se suma lo sucedido este 28 de julio: impedimentos para el ingreso de los testigos de la oposición en los centros de votación, puntos rojos cerca de los recintos para controlar la participación, acarreo de votantes, uso de los recursos del Estado para beneficiar al oficialismo, y falta de disposición para que los testigos y la ciudadanía observarán el cierre de mesas y la auditoría ciudadana. 

En horas de la noche de Caracas, el Consejo Nacional Electoral anunció, a través de su Presidente Elvis Amoroso, que el presidente Nicolás Maduro había obtenido el 51.20 % de los votos (5.150.092), mientras que el candidato opositor, Edmundo González, se hizo del 44.20% de los sufragios (4.445.978). 

Amoroso aseguró que la tendencia era irreversible, aunque para la hora del anuncio faltaban contabilizar más de 2 millones de votos (tres veces la diferencia entre los candidatos). El CNE tampoco ofreció datos que sustentaran el resultado anunciado. Es decir, no hay acceso a las actas de cada una de las cerca de 30 mil mesas de votación del país, de manera que no hay evidencia de que Maduro efectivamente haya resultado ganador. 

Por su parte, el Comando de Campaña de Edmundo González aseguró que de acuerdo a las actas que les han brindado sus fiscales, el candidato opositor habría obtenido el 70% de los votos.

Aunque la Ley Orgánica de Procesos Electorales de Venezuela en su Art. 337 establece que cada testigo debe recibir un ejemplar impreso del acta de escrutinio de la mesa correspondiente, la oposición informó que gran parte de sus testigos fueron amenazados y expulsados de los centros de votación para que no pudieran obtener el acta de escrutinio.

El proceso electoral ha sido probablemente el más irregular de los últimos tiempos, marcado por el talante autocrático del gobierno. Los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral no pueden ser reconocidos hasta tanto no se publiquen las actas de escrutinio que lo sustenten, que deben ser las emitidas por las máquinas de votación (no actas de contingencia).

Exhortamos al gobierno a garantizar que el comando de campaña de Edmundo González cuente con todas las actas de escrutinio, requisito fundamental para que se puedan reconocer los resultados.

Instamos a la comunidad internacional a mantenerse atenta y firme ante los intentos de desconocimiento de los resultados genuinos expresados por la ciudadanía, y a garantizar la seguridad del candidato Edmundo González, la líder de la oposición, María Corina Machado, y los integrantes de la Plataforma Unitaria Democrática.

Finalmente, Transparencia Electoral felicita a los millones de venezolanos que votaron en el territorio nacional, así como los miles que lo hicieron en el exterior; a pesar de la persecución y el contexto claramente restrictivo.