Opinión

El impacto sobre el futuro de la asistencia electoral en América Latina y el Caribe, tras el cierre repentino de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)

Maximo Zaldivar

Resumen Ejecutivo

La suspensión repentina en enero de 2025 de más del 90% de los programas de USAID, la principal agencia del gobierno de Estados Unidos encargada de distribuir ayuda exterior, así como de promover el desarrollo y la formación de sociedades democráticas en los países en desarrollo ha dejado a los organismos electorales de América Latina y el Caribe sin apoyo técnico crítico en momentos decisivos. Este artículo analiza el impacto inmediato y las consecuencias a largo plazo de esta decisión, basándose en más de 20 años de experiencia directa en asistencia electoral. Mientras que otras organizaciones pueden llenar parcialmente este vacío, se ha perdido un modelo único de cooperación técnica que fortaleció la democracia regional durante décadas.

Convicción en las elecciones como la herramienta más poderosa para una sociedad democrática

Mi primera experiencia electoral fue en 1989 en mi país natal, El Salvador, cuando fui miembro de una Junta Receptora de Votos durante las elecciones presidenciales de ese año. Estas elecciones tuvieron lugar en pleno conflicto armado interno, y todos los centros de votación fueron declarados objetivos de guerra por los grupos rebeldes de aquel entonces. Esto hizo que esas elecciones fueran aún más significativas, ya que la gente no se amedrentó, y, por el contrario, salió masivamente a votar, creyendo en la democracia y rechazando la violencia y el odio entre hermanos.

Más tarde, en 1990, mientras estudiaba en la universidad, fui invitado a formar parte de mi primera Misión de Observación Electoral (MOE) en Nicaragua, organizada por la Unión Demócrata Internacional (IDU por sus siglas en Ingles). Fue un evento histórico que tuve el privilegio de presenciar de primera mano, que cambió el destino de ese país y les brindó la oportunidad de un futuro mejor, aunque ha sido efímero, ya que la historia nos mostró cómo los espacios democráticos fueron mermando poco a poco. Desde entonces, quedé fascinado con las elecciones y lo que significan para una sociedad libre en América Latina.

Los Programas de USAID: alcance e Impacto

Cuatro Décadas de Asistencia Técnica

Como profesional con más de 20 años trabajando en programas de asistencia técnica electoral en varias regiones y países diversos, tuve la oportunidad de ser testigo directo de la importancia del apoyo continuo a los procesos democráticos, a las elecciones y a los órganos de gestión electoral, el cual USAID ha venido desarrollando desde hace más de 40 años.

Como responsable de la dirección y ejecución de numerosos programas de asistencia electoral financiados por USAID, y también desempeñando cargos técnicos sobre el terreno, pude evidenciar el impacto positivo que un programa bien implementado puede tener en una elección:

  • Generando confianza ciudadana en el proceso electoral
  • Fortaleciendo la capacidad y el accionar de los funcionarios electorales
  • Implementando innovaciones tecnológicas oportunas
  • Mejorando la comunicación e información hacia la ciudadanía
  • Previniendo la conflictividad y la violencia electoral

Observación Electoral Nacional

No hay que dejar de mencionar la importancia de la observación electoral nacional, otra área clave de apoyo por parte de USAID. Esta era implementada por organizaciones especializadas junto con redes nacionales integradas por organizaciones de la sociedad civil de los países, coadyuvando a garantizar que los resultados de las urnas reflejaran fielmente la decisión tomada por las y los ciudadanos.

Cooperación Horizontal Entre Órganos Electorales

Otro aspecto importante de la asistencia electoral era la facilitación de cooperación horizontal entre órganos electorales, la cual contribuía a la reducción significativa de costos y facilitaba el intercambio de experiencia acumulada. Muchas veces se prestaban e intercambiaban equipos y se facilitaba el apoyo directo in situ de funcionarios electorales con su tiempo y experiencia de manera gratuita a un órgano electoral que tuviese necesidad de ese apoyo frente a una elección en particular.

La cooperación horizontal entre órganos electorales sigue y seguirá dándose de manera natural con o sin USAID, pero sí deja un vacío de un tercer actor facilitador, que cubría muchos de los gastos operativos para viabilizar ese importante intercambio, sin detrimento presupuestal a ninguno de los dos órganos electorales que acordaban la cooperación entre sí.

Principios Rectores y Evolución

USAID recién había aprobado en noviembre de 2024 sus nuevos Principios Rectores de la Asistencia Electoral, basados en la experiencia adquirida durante más de cuatro décadas apoyando elecciones democráticas alrededor del mundo. Reconociendo los desafíos a la integridad electoral y que la naturaleza de la asistencia electoral había evolucionado con el tiempo, estos principios rectores consolidaban las lecciones y adaptaciones para mejorar el apoyo a unas elecciones democráticas. (United States Agency for International Development [USAID], 2024a)

Entre sus principios se incluían temas ahora impulsados por muchas organizaciones promotoras de la democracia participativa, tales como:

  • Utilizar un enfoque multi-ciclo electoral a largo plazo
  • Priorizar la igualdad de género y la inclusión social en los procesos electorales
  • Utilizar enfoques basados en evidencia
  • Promover la transparencia en la asistencia electoral.
  • Adaptar la asistencia electoral en función del nivel de compromiso del gobierno con la celebración de elecciones democráticas.
  • Garantizar que todo el apoyo tecnológico se proporcione de manera responsable

Evaluación y monitoreo continuo

Todos los programas de asistencia electoral de USAID eran constantemente evaluados y revisados mediante la Asistencia Electoral. Después de la Acción (EA3), que proporcionaba una metodología estandarizada para las evaluaciones post-elecciones. Esto garantizaba la coherencia y calidad, creando oportunidades de aprendizaje a partir del apoyo brindado en todo el mundo. (USAID, 2024b)

La Suspensión Repentina

El shock del 24 de enero de 2025

La suspensión repentina de miles de programas de USAID, equivalente a más del 90% de sus contratos y subvenciones, puso un alto a todos los esfuerzos y avances logrados en la materia. Este hecho nos tomó a todos por sorpresa, y las primeras órdenes de suspensión inmediata de trabajo no tardaron en llegar por correo electrónico el viernes 24 de enero de 2025 por la noche, curiosamente las primeras suspensiones en llegar eran todas relacionadas a proyectos en América Latina y el Caribe. Las demás comenzaron a llegar masivamente a partir del lunes 27 de enero. Esto desinflaba anímicamente a aquellos que aun tenían alguna esperanza de que esto no les afectaría sus programas, al evidenciarse que no se trataba de una medida particular hacia un país o región específica, sino una medida a ejecutarse a nivel global.

Casos Emblemáticos

Ecuador: suspensión a 13 días de las Elecciones

En Ecuador se forzó la suspensión de apoyo crítico a solo trece días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 9 de febrero de 2025. Se brindaba asistencia técnica específica al Consejo Nacional Electoral (CNE), institución con la ardua tarea de celebrar elecciones en un entorno político complejo y en medio de niveles de violencia sin precedentes. El apoyo al CNE era para mejorar sus sistemas de ciberseguridad y la capacitación de los miembros de mesa en todo el país, con el fin de mitigar errores humanos y tecnológicos que pudiesen generar desconfianza y violencia política. Hubiera sido importante haber podido culminar a cabalidad esta tarea y no fallarle a un socio estratégico tan importante como el CNE.

Honduras: abandono a 44 Días de las Primarias

En Honduras, la suspensión ocurrió a solo cuarenta y cuatro días de las tan esperadas elecciones primarias celebradas el 9 de marzo de 2025. Los procesos electorales y políticos de Honduras han estado plagados de contratiempos durante varias décadas, provocando cierto nivel de pérdida de confianza en la democracia y las instituciones. 

Las primarias del pasado 9 de marzo presentaron importantes desafíos logísticos, con la apertura tardía de muchas urnas y la continua preocupación por las vulnerabilidades de la ciberseguridad. La ausencia de los expertos internacionales en el campo impidió algunas alertas tempranas claves sobre estos y otros problemas similares. Asimismo, se abandonaron tres instituciones claves, no solo una en el país, interrumpiendo la asistencia que se les venía brindando.

Haití: El abandono más crítico

En Haití se brindaba asistencia técnica al Consejo Electoral Provisional (CEP), recientemente reactivado después de muchos años de estar prácticamente paralizado y sin autoridades designadas. Lograr una transición política pacífica en estas circunstancias es una enorme hazaña, pero lo es aún más para una institución que carece de los recursos y la experiencia necesarios. Desde la suspensión del apoyo en Haití, destacados miembros de la sociedad civil haitiana han señalado públicamente que los retrasos en las operaciones del CEP se deben a la falta de apoyo y asistencia técnica que se les venía brindando de manera oportuna.

Guyana y Surinam: No a la inclusión

Los primeros programas que recibieron las notas de suspensión fueron aquellos que tenían algún elemento de inclusión en su descripción, es por ello por lo que no nos asombró ver la suspensión del programa en Guyana, cuyo objetivo era involucrar tanto a jóvenes como a otros actores de la comunidad para promover la participación juvenil en la vida cívica y política. Esto se logró mediante un programa interseccional basado en sólidas alianzas con organizaciones guyanesas que trabajaban con diversas poblaciones juveniles, incluyendo personas con discapacidad y jóvenes pertenecientes a los pueblos indígenas., así como el trabajo coordinado con la Comisión Electoral de Guyana, (GECOM por sus siglas en Ingles).

En Surinam se canceló un programa mediante el cual se trabajaba con socios de la sociedad civil, enfocado también con jóvenes pertenecientes a los pueblos indígenas y personas con discapacidad. Los objetivos del programa incluían reducir las barreras a la representación mediática de estos sectores y fortalecer la capacidad de los periodistas para informar eficazmente sobre los mismos. También se trabajó el tema con el Consejo Electoral Independiente (OKB por sus siglas en Ingles).

Excepciones Denegadas

En los casos de Ecuador y Honduras, se intentó solicitar y tramitar excepciones (que la misma nota de suspensión de actividades contemplaba en casos que así lo ameritaran), debido al carácter urgente y la inminente celebración de las elecciones en ambos países. Sin embargo, y muy lamentablemente no se obtuvo eco alguno ni éxito en conseguir las mismas.

Consecuencias del Retiro de Apoyo

Daños Colaterales

Hasta un daño colateral sufrieron los órganos electorales en la región con el repentino corte de recursos de USAID. Por ejemplo, tras el anuncio de la Universidad de Vanderbilt de la suspensión temporal de su Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), el «Barómetro de las Américas», un estudio regular de opinión pública llevado a cabo en 34 países de la región. (Vanderbilt University, Center for Global Democracy, 2025), se deja un vacío de investigación cualitativa y cuantitativa muy importante. La diferencia entre LAPOP y otros estudios similares era que dedicaban una sección particular a los órganos electorales y medían sus rangos de aceptación y confianza ciudadana, información muy valiosa para los mismos órganos electorales para conocer la percepción que existía sobre ellos y su accionar en las diferentes etapas del ciclo electoral. 

Vulnerabilidad Institucional

Las elecciones son uno de los componentes más afectados por el actual retroceso democrático en la región. Los órganos de administración electoral y los tribunales de justicia electoral tienen la tutela y protegen no solo los derechos políticos, sino también los procesos electorales y sus resultados.

Estas instituciones permiten a la ciudadanía exigir cuentas a los gobiernos, pero cuando son atacadas, desacreditadas y debilitadas —como vimos durante el megaciclo electoral 2021-2024 en América Latina, particularmente en Brasil y México en 2022, y en Guatemala en 2023— pueden convertirse en herramientas para que actores autoritarios secuestren y consoliden el poder.

El aspecto más peligroso de este abandono repentino es dejar a estas instituciones solas y expuestas a la cooptación, enfrentando desafíos institucionales, políticos y de credibilidad que obstruyen su potencial e independencia. Esto se vuelve más crítico en tiempos de:

  • Erosión democrática
  • Desinformación generalizada
  • Retos en torno al uso indebido de la Inteligencia Artificial
  • Reformas electorales regresivas
  • Ataques políticos selectivos contra estas instituciones

Cambio en la Política Exterior Estadounidense

Todo lo anterior toma otra perspectiva con la reciente instrucción emitida por el Departamento de Estado de los Estados Unidos el pasado mes de julio, que ordena que las declaraciones sobre elecciones extranjeras se centren solamente en felicitar al candidato ganador y «eviten opinar sobre la imparcialidad o integridad de un proceso electoral, su legitimidad o los valores democráticos del país en cuestión». (Wall Street Journal, 2025). Para muchos analistas, esto es una clara señal de que el Gobierno de los Estados Unidos está menos interesado en incidir o incluso presionar a gobiernos extranjeros para que realicen reformas internas, fortalezcan sus sistemas e instituciones democráticas y permitan elecciones más justas y competitivas, lo cual ha sido un sello distintivo de la política exterior estadounidense durante muchos años.

Perspectivas Futuras

Alternativas Existentes y lo que se ha perdido

La asistencia electoral no termina con USAID. Hay organismos multilaterales tanto internacionales como regionales que han brindado y seguirán brindando asistencia técnica electoral; además de organizaciones especializadas ya con muchos años de trayectoria y originarias de la región, así como muchas organizaciones internacionales promotoras de la democracia que se han adentrado exitosamente a explorar este tipo de asistencia, basándose en el principio fundamental del derecho universal al sufragio y a unas elecciones libres y justas. Lo que ya no se verá de igual manera es ese apoyo directo, fraternal y sincero, brindado por cientos de profesionales internacionales expertos aglutinados bajo el nombre y prestigio de organizaciones especializadas con sede en los Estados Unidos y con las características que los alentaba, de contar con la experiencia global, contribuir a generar soluciones locales y coadyuvar a una democracia sostenible. Estas personas buscaban solamente compartir su conocimiento y experiencia con organismos electorales socios y, más que nada, con organismos electorales amigos, con quienes se vivieron y compartieron muchas horas de trabajo intenso, momentos de tensión e incluso de crisis, pero con quienes también celebramos y compartimos sus triunfos al culminar una jornada electoral exitosa más, en la historia democrática de sus respectivos países.

Reflexión Final

Esa validación y fervor ciudadano hacia los órganos rectores de las elecciones era lo que nos llenaba de satisfacción también a nosotros y nos convencía una vez más de que nuestra misión por compleja que fuese valió siempre muchísimo la pena. La asistencia electoral de USAID, mediante el financiamiento ya sea de manera directa a los organismos electorales o a través de diversos socios implementadores especializados internacionales y/o socios locales, ayudó a proteger y defender durante muchos años a las instituciones responsables de garantizar elecciones justas, creíbles e inclusivas, cimentando a la vez la integridad electoral en la región.

El desafío ahora es encontrar nuevas formas de cooperación y más que nada de financiamiento que mantengan vivo ese espíritu de colaboración técnica desinteresada que tanto fortaleció a la democracia latinoamericana. Manos amigas no les faltarán a los organismos electorales que las necesiten, pero el modelo único que representó USAID y particularmente sus socios implementadores en este campo, será difícil de replicar. 

Referencias

Gramar, R., & Ward, A. (2025, 17 de julio). U.S. to curtail practice of assessing fairness of foreign elections. The Wall Street Journal.  . https://www.wsj.com/politics/policy/state-department-rubio-foreign-elections-5f5567cd

United States Agency for International Development. (2024a). Guiding principles for electoral assistance (pp. 3-4). USAID.

United States Agency for International Development. (2024b). Democracy, human rights, and governance learning, evaluation, and research II (pp. 5-6). USAID.

Vanderbilt University, Center for Global Democracy. (2025). Americas Barometer. LAPOP. https://www.vanderbilt.edu/lapop/about-americasbarometer.php

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