Una de las provincias que no ha visto alternancia desde la recuperación democrática de 1983, La Pampa enfrenta varias dificultades. Los datos y la información sobre procesos electorales son virtualmente inexistentes y rige la boleta partidaria. Sin embargo, no tiene vigencia la Ley de Lemas e impone límites a la reelección. Además, se dio una baja con respecto a la última medición en la cantidad y gravedad de irregularidades reportadas en medios.