Estrategias para garantizar el desarrollo cuidado del plebiscito reprogramado por la aprobación o rechazo de una nueva constitución. La importancia del compromiso ciudadano en cuanto al cumplimiento de las medidas que garantizan una mejor logística del proceso y la seguridad higiénica en el acto comicial.

Chile tenía su plebiscito donde se le preguntara a la ciudadanía si aprobaría o rechazaría que existiera una nueva carta constitucional. Este plebiscito, visto como solución a los hechos acontecidos desde octubre del año pasado, donde la ciudadanía salió a la calle, a solicitar igualdad de oportunidades, justicia social, que el bien común más que un concepto fuera una realidad, se iba a realizar el 26 de abril del presente año, pero debido a la pandemia esta fecha fue modificada para el 25 de octubre del 2020.

Lo anterior permitió al gobierno y, sobre todo, al servicio electoral visualizar y trabajar sobre experiencias comparadas con otros países que habían realizado sus respectivos plebiscitos o elecciones durante la pandemia, que aun afecta a todo el mundo.

La detección de tales experiencias permite realizar el plebiscito, visto como se comentó anteriormente, como una “válvula de escape para sistemas políticos sometidos a las extraordinarias presiones derivadas de una crisis sanitaria y económica sin precedentes” (Casas, 2020)

Porque, sin duda, el plebiscito ha estado y estará cruzado por la pandemia, tanto en su organización como ejecución, por ejemplo, dificultando la realización de las respectivas campañas, donde los comandos electorales, que apoyan a las ideas de rechazo o aprobación de una nueva constitución, y convención mixta o convención constitucional, en cuanto al órgano que deberá redactar la futura constitución, de imponerse la opción “apruebo” en el futuro plebiscito, deberán desenvolverse.

Es necesario consignar que en Chile el voto, a partir del artículo 15 de la constitución, es “personal, igualitario, secreto y voluntario”. Esto, junto a las experiencias comparadas fue clave para establecer las medidas sanitarias para establecer, como ha denominado el gobierno el “plebiscito seguro”. Además, es necesario consignar que el derecho al sufragio se visualiza como derecho humano, puesto que el articulo 5° de su carta magna, en su inciso 2° señala que: “Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes”.

Por tanto, y considerando que el voto está reconocido internacionalmente en la Convención Americana sobre Derechos Humanos (articulo 23°), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 25°), Declaración Universal de Derechos Humanos (articulo 21°).

Entonces, la primera pregunta que podríamos realizarnos, es ¿Qué sucederá con la ciudadanía que sea positiva en cuanto al contagio del coronavirus? La respuesta la encontramos en palabras del presidente del consejo directivo del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría, quien ha manifestado que: “si ocurriera una situación así, que la persona no sabe y se establece que tiene covid positivo, lo primero que hay que hacer es respetar su derecho a sufragio. Así lo establece la Ley” (Marín, 2020). Para continuar exponiendo que “ahí se tomarán las medidas de la autoridad sanitaria, estamos ahí coordinándonos permanentemente, hemos tenido una mesa que funcionó bien para los efectos del protocolo” (Marín, 2020).

De lo anterior, se puede desprender que el derecho a voto no será prohibido, por ser visto como se comentó anteriormente, como un derecho constitucional, y más que eso un derecho humano. No obstante, posteriormente, se pueden tomar medidas de carácter sanitario, así queda claro que se “está apelando a la buena fe de los votantes infectados para que no asistan a votar ese día” (Carreño), sin duda, “una postura arriesgada por decirlo menos, ya que no son bajas las probabilidades de personas contagiadas que, a falta de fiscalización y motivadas por tan importante evento, concurran a votar ese día” (Carreño).

Visualizando, esa posibilidad nos encontramos, entonces ante un hecho arriesgado, pero a que a la vez nos hace comprender la importancia de la corresponsabilidad al momento de actuar frente al plebiscito, y principalmente un evento ciudadano en medio de la pandemia que nos esta afectando.

Cuando hablamos de corresponsabilidad, hacemos alusión a la “responsabilidad compartida con otra u otras personas, tal y como la define la RAE. El concepto surge a partir del término responsabilidad y el prefijo co-, que implica unión y colaboración” (Valls, 2020).

Entonces, lo primordial es visualizar que las actitudes de cada persona al momento de decidir ir a sufragar y su comportamiento en los respectivos locales de votación es clave para evitar que las actuales cifras de contagios aumenten producto de este hecho histórico para la ciudadanía chilena.

Por eso es fundamental actuar con “prudencia, hábitos de higiene y acciones informadas, de conformidad con las orientaciones impartidas por las autoridades de salud”, estas medidas son claves por cuanto “juegan un rol importante para limitar la propagación de este agente infeccioso”. Por tanto, no se trata de “entrar en pánico, pero sí ser prudentes y acatar las recomendaciones de las autoridades sanitarias” (Oróstegui, 2020).

Entonces, viene la 2da pregunta, ¿Cuáles son las medidas que se han establecido para la realización del plebiscito?; la respuesta la encontramos en el protocolo Sanitario para un Plebiscito Nacional 2020 Más Seguro, documento que “detalla las medidas tendientes a garantizar un sufragio seguro. En él se especifican los elementos de protección de los vocales de mesas y la forma en que se procederá a la votación de la esperada consulta ciudadana reagendada para el 25 de octubre tras su cancelación en abril del año en curso, con motivo de la pandemia” (Agencia Uno).

El protocolo fue redactado por el Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), en acuerdo con el Ministerio de Salud y contó con la opinión técnica de la Organización Panamericana de la Salud/OMS, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Sociedad Chilena de Infectología, la Sociedad Chilena de Epidemiología, la Cruz Roja de Chile y la Oficina Nacional de Emergencia, y considera las siguientes medidas (Servicio Electoral):

1.- Uso de lápiz pasta azul, por primera vez cada elector deberá llevar su propio lápiz pasta azul, de no llevarlo la mesa receptora del sufragio lo facilitará, teniendo que higienizar entre cada uso.

2.- Cámaras secretas sin cortinas, Se elimina el uso de cortinas o puertas a las cámaras secretas, las que deberán ser ubicadas de forma de mantener el secreto del voto.

3.- Horario de votación extendido a 12 horas, el horario de funcionamiento será de 8:00 a 20:00 horas.

4.- Distancia física en todo momento, esta distancia será de, al menos, un metro, y se resguardará su cumplimiento en las filas fuera y dentro de los locales de votación, entre los vocales, apoderados y personal con rol electoral.

5.- Uso obligatorio de mascarillas, se exigirá uso de mascarilla, las personas que cumplan el rol de electores, las personas que, apoderados, medios de comunicación deberán llevar sus propias mascarillas, en tanto, el Servel, hará entrega a los vocales, delegados, personal de enlace, facilitadores, entre otros.

6.- Ingreso a los locales sin acompañantes, solo quienes necesiten asistencia podrán entrar acompañados a los lugares de votación, quienes deban ir por motivos personales acompañados de un menor de edad, deberá cuidar el respeto de las medidas sanitarias.

7.- Higiene de manos, antes y después de votar los electores deberán hacer uso de alcohol gel.

8.- Aforo máximo en los locales de votación, este será de 10 electores en fila por cada mesa receptora de sufragios, contándose con demarcación en el piso para mantener la distancia física y señalética infográfica sobre las medidas sanitarias y el proceso de votación.

9.- Facilitadores, estas personas estarán a cargo del cuidado y respeto de las medidas sanitarias en los locales de votación, para lo cual serán capacitados oportunamente.

10.- Kits sanitarios para vocales, este estará conformado por los siguientes materiales: Mascarillas KN95 (2 para cada vocal), Escudos faciales, Alcohol en gel al 70% para vocales de mesa y electores, Desinfectantes a base de alcohol o cloro para limpieza de superficies y cámara secreta aplicado mediante un rociador, de conformidad al protocolo dictado por la autoridad sanitaria, Toallas húmedas con alcohol al 70%, cloro o amonio cuaternario, Toallas de papel o servilletas, Guantes de nitrilo para el conteo de votos.

11.- Horario exclusivo para mayores de 60 años, el cual será entre las 14:00 a las 17:00 horas, aparte de este horario tendrán trato preferente para votar durante todo el día, en caso que haya otros electores, se le dará derecho a paso a la persona que sea mayor de 60 años, esté embarazada o tenga algún tipo de discapacidad.

12.- Causales de excusa para vocales de mesa, se rebaja la edad a los 60 años como causal de justificación.

Las dos últimas medidas son claves puesto que Chile al igual que en el resto del mundo, se ha observado que las principales personas afectadas por la pandemia (ver cuadro 1), son mayores de 60 años, y si se percibe a la vez que son quienes menos abstención electoral han tenido en los anteriores procesos electorales (ver gráfico 1) es clave, para entender por qué hay medidas referidas directamente a estas personas.

Cuadro 1

Gráfico 1

Y en relación al conjunto de medidas, se nota que hubo una buena estrategia por parte del gobierno, parlamento y el servicio electoral para modificar la fecha del plebiscito ya que les permitió conocer las estrategias que otros países han seguido en relación a las medidas logísticas (Francia, Corea del Sur, Rusia, Moldavia, Canadá y Alemania) e higiénicas (Corea del Sur, Benín, Rusia, Zimbabwe, Alemania) de los procesos, pero donde también has sido claves las medidas comunicacionales, que permiten “desarrollar estrategias de información a la ciudadanía sobre dónde y cómo debe votar a partir de explicaciones sencillas, claras y que pongan atención en el modo en que debiese desenvolverse la ciudadanía al momento de asistir a los locales de votación”, tal como lo plantea el politólogo Claudio Fuentes citando a Internacional IDEA y a la Fundación Internacional para sistemas electorales.

Entonces podemos concluir que la corresponsabilidad ciudadana, sumada a una aplicación correcta de las medidas que se han señalado y redactado para el desarrollo eleccionario, será clave para evitar que aumenten los casos de contagios, sobre todo, en las 32 comunas que actualmente se encuentran en cuarentena total, considerando que el universo de potenciales electores en dichas comunas es de 1.366.474 personas, lo que corresponde al 9,2 del total del padrón que está habilitado para sufragar en las diferentes comunas de Chile.

 

Miguel Guzmán Villarruel

Administrador Público, de la Universidad de Los Lagos, Experiencia probada en el desarrollo de Sistemas de Capacitación Interna y Externa; en la realización y redacción de informes de gestión; formulación de proyectos sociales; atención de personas y proveedores; en la planificación y control de actividades administrativas. Y últimamente en capacitaciones e investigaciones sociales. Ha trabajado en el Instituto Nacional de la Juventud, en la Gobernación de Magallanes y en la Municipalidad de Chaitén, y en empresas privadas. Además, en el último año ha participado en los cursos proceso constituyente chileno, de la Red innovación y el Centro Democracia y Comunidad, y en el curso Una constitución democrática para el nuevo Chile, de la Universidad Abierta de Recoleta.