En esta obra, Leandro Querido, fundador de Transparencia Electoral, ofrece un profundo análisis del sistema electoral cubano en el marco del proceso electoral de la isla en 2017 y 2018, que permite votar, pero no elegir. Una normativa diseñada a la medida de los objetivos del régimen, que no admite competencia partidaria más allá del partido comunista de Cuba.

En Cuba la participación de la vida política se reduce a las asambleas de nominación de candidaturas, donde son propuestos los candidatos a las asambleas municipales. A lo largo de la historia se ha impedido de diferentes formas la participación de disidentes en este proceso, por lo que es de esperar que nunca haya sido electo un candidato independiente. 

“La Cuba revolucionaria de Fidel y Raúl Castro se basa en un sistema legal en el cual los derechos democráticos fundamentales, como la libertad de expresión, asociación, reunión y participación política, están tipificados como delitos” adelanta Gabriel C. Salvia, Director General del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), en la presentación de este libro.

Además, la obra cuenta con el prólogo de Armando Chaguaceda, politólogo e historiador cubano: “En Latinoamérica el campo de la política está aún abierto—y abriéndose—, pese a las asimetrías que afectan el actuar ciudadano. Pero en Cuba queda, simplemente, un grupo aferrado al poder que administra los derechos ajenos” menciona.