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La desinformación en elecciones

El 2023 está siendo un superaño electoral, en el cual se están llevando a cabo más de 70 procesos electorales. Están habilitados a participar más de 4 mil millones de electores, quienes además son consumidores de los medios de comunicación en masas, siendo las redes sociales el principal canal de difusión y consumo de noticias, donde radica el epicentro de la desinformación.

¿Qué se considera como desinformación electoral?

La desinformación en las elecciones es un problema grave que afecta a la democracia y a la confianza de los ciudadanos en las instituciones, la misma se define como la difusión deliberada de información falsa o engañosa con el fin de influir en la opinión pública o de generar confusión. Puede tener diferentes objetivos, como favorecer a un candidato o a un partido político, desacreditar a un rival o a una institución, polarizar a la sociedad o movilizar a determinados sectores.

Las fuentes de desinformación pueden ser diversas, como actores estatales o no estatales, medios de comunicación, redes sociales, plataformas digitales, bots, trolls o ciudadanos individuales.  Este fenómeno se aprovecha de la facilidad y rapidez con que se puede difundir información en el entorno digital, así como de la falta de verificación o de criterio crítico por parte de los receptores, la cual puede tener consecuencias negativas para el proceso electoral, como reducir la participación, alterar el voto, generar violencia o socavar la legitimidad de los resultados.

Informe sobre el entorno de información en línea alrededor de las elecciones

El Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (International IDEA) llevó a cabo varios proyectos con el fin de mapear de manera integral el entorno de la información alrededor de las elecciones y desarrolló una base de evidencia global de casos de desinformación dirigidos a procesos electorales, organizaciones e individuos en el campo de la gestión electoral entre 2016 y 2022. La información de los múltiples proyectos se utilizó para crear el Informe sobre el entorno de la información alrededor de las elecciones.

El informe tiene como finalidad proporcionar información sobre los desafíos que enfrentan los organismos de gestión electoral (OGE), los funcionarios electorales y otras organizaciones e individuos que apoyen las elecciones en el entorno de la información en línea. Además, el estudio se complementa con estudios de casos por país, encuestas y entrevistas a funcionarios.

La evolución de la desinformación.

La evolución de los casos de desinformación electoral entre 2016 y 2022 dejan en evidencia la gravedad de la situación, ya que la desinformación con el objetivo de manipular la opinión pública puede tener efectos profundos sobre las democracias, tales como, afectar la integridad del debate público, la polarización, erosión de confianza en las instituciones democráticas, entre otras.

 Al mismo tiempo, la investigación reveló que los países democráticos registran un número mucho mayor de casos de desinformación dirigidos a las elecciones que los regímenes autoritarios. Esto puede deberse a que los gobiernos autoritarios ejercen un control estricto sobre los flujos de información y los medios, lo que dificulta que la desinformación gane terreno, pero también es posible que los casos de desinformación en regímenes autoritarios sean menos visibles o no sean registrados debido a las restricciones a la prensa y la censura.

Recomendaciones para proteger las elecciones en la era digital

El informe, a raíz de todas las problemáticas pertinentes de la desinformación electoral, proporciona una serie de recomendaciones:

  • Medir el impacto y el alcance de diferentes tipos de prácticas malignas que afectan la confianza en las elecciones y la aceptación del resultado electoral.
  • Iniciar mecanismos de coordinación entre los actores relevantes a nivel regional para garantizar un plan de acción en toda la región para desalentar prácticas nocivas en línea.
  • Establecer mecanismos de colaboración interinstitucional y un grupo nacional dedicado a los desafíos en línea en el campo electoral,
  • Garantizar que los electores puedan registrarse y participar de los comicios sin temor a que sus datos personales se vean comprometidos.
  • Proporcionar programas educativos para los actores electorales para mejorar el pensamiento crítico y la alfabetización mediática entre diferentes audiencias para limitar el impacto de la desinformación y la agresión en línea, entre otras recomendaciones más. 

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