Elecciones en Guatemala: Abstencionismo y disturbios
El pasado domingo 25 de junio, Guatemala celebró la primera vuelta de sus elecciones generales para las categorías presidente, vicepresidente, diputados, alcaldes y miembros del Parlamento Centroamericano. Más de 9 millones de personas estaban habilitadas para votar en más de 3.400 centros de votación.
Baja participación electoral
El proceso electoral estuvo marcado por el descontento y la desconfianza de la población, que expresó su rechazo a la clase política con un alto porcentaje de voto nulo (17,4%) y una abstención del 41%.
Según los resultados preliminares, con el 84% de las mesas escrutadas, ninguno de los más de 20 candidatos presidenciales logró obtener el 50% de los votos necesarios para ganar en primera vuelta. Por lo tanto, se prevé una segunda vuelta el próximo 20 de agosto entre los dos más votados: Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla.
- Sandra Torres, candidata y representante del partido UNE, fue primera dama de Guatemala entre 2008 y 2012, cuando estaba casada con Álvaro Colom, quien era presidente en esos años. Torres fue candidata a presidente en 2015, donde encabezó los resultados, pero perdió el ballotage con Jimmy Morales. En 2019 se repitió el mismo resultado, pero con el actual presidente, Giammattei.
- Bernardo Arévalo es el hijo del expresidente Juan José Arévalo (1945-1951), considerado el padre de la revolución guatemalteca. Su partido es de centroizquierda y tiene una propuesta progresista y anticorrupción. Su candidatura fue una sorpresa, ya que no aparecía en las encuestas previas.
Entre los candidatos que quedaron fuera de la segunda vuelta se encuentran Edmond Mulet, del partido Cabal; Manuel Conde, del partido Vamos del actual presidente Alejandro Giammattei; Armando Castillo, del partido Viva; Zury Ríos, del partido Valor-Unionista; y Carlos Pineda, Thelma Cabrera y Roberto Arzú, quienes fueron bloqueados por el Tribunal Supremo Electoral.
Disturbios en Guatemala
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) registró cinco incidentes, de los cuales dos tuvieron más relevancia, ya que hubo un enfrentamiento entre ciudadanos y policías, quienes lanzaron gas lacrimógeno para disolver las protestas por supuesto fraude en los comicios.
Los incidentes iniciaron poco antes de abran los centros de votación, cuando unos vecinos interceptaron autobuses con supuestos votantes de otros lugares que fueron movilizados con la intención de que acudan a las urnas en las ciudades de San José del Golfo y en San Martín de Zapotitlán, donde fue suspendida la votación.
El Ministerio Público informó que se registraron 96 denuncias por compra de votos, propaganda ilegal y acarreo de personas durante las elecciones del pasado domingo. Además, el 24 de junio, integrantes de la Junta Electoral Municipal (JEM), de Malacatán en San Marcos, denunciaron amenazas de muerte y solicitaron a las autoridades reforzar la seguridad para evitar problemas en el proceso electoral.
En los municipios de Xalbal, Ixcán y Quiché, los pobladores denunciaron el hallazgo de papeletas marcadas a favor del partido oficialista, liderado por el actual presidente, Alejandro Giammattei.
Elecciones marcadas por el fraude electoral
Los comicios en Guatemala se vieron envueltos en problemáticas desde el comienzo del proceso electoral, la suspensión de tres candidaturas opositoras cuestiona la legitimidad de justicia y del Tribunal Superior Electoral que supervisa los comicios.
En los días anteriores a las elecciones, han surgido informaciones sobre supuestos sobornos que recibieron miembros del TSE, y magistrados por parte del oficialismo para perpetrar fraude, y así excluir a tres de los candidatos con mayor intención de voto: la lideresa maya, Thelma Cabrera, del Movimiento de Liberación de los Pueblos (MLP), Roberto Arzú del partido Podemos y a Carlos Pineda, quien no tiene experiencia política, pero ha ganado popularidad en las redes.
La suspensión de los candidatos alertó a la comunidad internacional, donde Juanita Goebertus, directora de Human Rights Watch para las Américas, expreso de espaldas al Palacio Nacional que “lo más grave que está enfrentado Guatemala en este momento es la exclusión de tres candidatos presidenciales (…) a través de una interpretación arbitraria de las leyes (…) con sanciones totalmente desproporcionadas, en casos que usualmente ameritarían máximo multas”.
Todos los disturbios mencionados con anterioridad dejan en claro la grave crisis política y social que se está viviendo en Guatemala, donde las elecciones realizadas el 25 de junio estuvieron marcadas por los múltiples disturbios, denuncias por fraude y corrupción en todo el proceso electoral.
