Reforma Electoral: Transparencia Electoral se reunió con el Gobierno.
El 29 de febrero el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el Secretario de Asuntos Políticos y Fortalecimiento Institucional, Adrián Pérez; recibieron en Balcarce 50 a distintas organizaciones que se ocupan de la temática electoral. Esto debido a que desde el Gobierno nacional se está impulsando una reforma electoral que pueda dar respuesta a los problemas que el sistema actual presenta.
La agenda que promueve el Gobierno se centra en tres ejes: Implementación de la boleta única electrónica (BUE), unificación del calendario electoral y la creación de una autoridad electoral independiente.
Leandro Querido, Director Ejecutivo de Transparencia Electoral, consideró que además de estos ejes propuestos por el Gobierno y que son de suma importancia, también hay que incluir otros temas que resultan determinantes en los procesos electorales.
Para Querido, “el aporte concreto que podría traer la implementación de la boleta única es la posibilidad de erradicar el robo de boletas”. Sin embargo, señaló que en el 2015 esto no fue un problema ya que la fiscalización de los partidos y el trabajo de las ONGs disminuyeron esta práctica en gran medida.
Lo que a juicio de Querido sí es un problema es el tiempo que toma el escrutinio manual, que a veces se prolonga por varias horas y provoca errores en esta fase clave y representa también una ventana de oportunidad a la manipulación de documentos electorales. La incorporación de la boleta única electrónica resolvería este problema y simplificaría el proceso electoral.
“No hay que temerle a la innovación electoral y a la aplicación de tecnología. Lo que se debe hacer es acompañar este proceso de cambio con control efectivo de parte de los partidos políticos y la ciudadanía”.
Reforma electoral profunda
Más allá de los temas puestos en la agenda por parte del Gobierno nacional (boleta única electrónica, unificación del calendario electoral y creación de un ente electoral independiente del Poder Ejecutivo), Leandro Querido hizo un llamado a avanzar en una reforma electoral amplia y profunda “que enfrente problemas como la campaña anticipada, el financiamiento irregular, el uso de recursos públicos con fines electorales, la trashumancia, los obstáculos a la paridad de género, la ausencia de rendición de cuentas, el nulo acceso a la información, la debilidad de los partidos, el clientelismo y la cultura de la hegemonía y la violencia política.”
